viernes, 4 de mayo de 2018

Casa de la Moneda



El 18 de enero de 1856 se aprueba el proyecto de Ley para construir en las huertas un edificio que albergase la Real Casa de la Moneda y la Fábrica de Papel Sellado. En 1860 el arquitecto Francisco Jarreño realizará el proyecto y al año siguiente será inaugurado por la reina Isabel II; sin embargo, las obras no concluirán hasta 1866.

“Es un inmenso edificio, constituido por dos altos pabellones laterales, con tres hileras de ventanas cada uno, y un cuerpo central de un solo piso. El triángulo formado por los dos pabellones y el cuerpo central está ocupado por un vasto patio ó jardín, cerrado por una verja con entrada semimonumental. Para subir á esta entrada hay una escalinata con cuestas laterales para los carruajes. El edificio, aunque grande, y por su misma grandeza de cierta suntuosidad, todo de ladrillo rojo, no tiene importancia desde el punto de vista del arte, y es indigno del sitio privilegiado en que se asienta, entre la Biblioteca-Museo y los lindos hoteles del barrio de Salamanca.”

La nueva configuración de la zona difiere de los planos anteriores. El Plano parcelario de Madrid de Carlos Ibañez e Ibañez de Ibero, formado y publicado por el Instituto Geográfico y Estadístico, año 1872-74, reproduce la ubicación de la Casa de la Moneda y el lugar donde años más tarde quedará emplazado el monumento.

En la sesión del Senado del 24 de abril de 1883 el ministro de Fomento solicita desaparezca la escalinata por considerarla un inconveniente para el tránsito de público. Tres años más tarde se sumaba a esta idea la supresión de las rampas laterales.

La escalinata desaparecerá, pero las rampas laterales perdurarán hasta la demolición de todo el conjunto arquitectónico en la segunda mitad del siglo XX.

En las verjas de la Casa de la Moneda se formaban largas colas para el Sorteo del Gordo de Navidad, siendo característica la presencia de los golfos y golfillos que vendían su puesto en la fila.



No hay comentarios:

Publicar un comentario