martes, 9 de abril de 2019

Primer ascensor



El ascensor que acabó con la diferencia entre ricos y pobres en Madrid

Con su llegada a finales del XIX a la capital cambió la preferencia en la adquisición de pisos. Antes, las viviendas bajas eran compradas por los adinerados

La llegada del ascensor en Madrid revolucionó el modo de compra de las viviendas en la capital. El primero aterrizó en 1874 en el número 122 de la calle Mayor, en la casa propiedad del senador Carlos Prats. Así lo recoge la publicación « Diccionario de Madrid», de María Isabel Gea Ortigas.

En 1893 su implantación se extendió al barrio Salamanca, haciendo que desapareciera la segregación vertical y acomodándose en todos los pisos diferente tipología de personas. Antes de su llegada, los pisos bajos eran destinados a los más pudientes. Según eran más altos, costaban menos. Con el tiempo, la contaminación y el ruido se ha hecho que se valoren más los pisos altos, al contrario que en épocas pasadas.

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