El Palacio de la Moncloa es un edificio situado en el noroeste de Madrid, en el distrito de Moncloa-Aravaca. Fue construido de 1949 a 1954 en el mismo lugar que el antiguo Real Sitio de la Moncloa, destruido durante la guerra civil. Desde 1977 acoge la sede de la Presidencia del Gobierno de España y es la residencia oficial del presidente del Gobierno español y su familia. El palacio está dentro de un complejo de edificios destinados a las labores administrativas y gubernamentales.
El Palacio de la Moncloa fue en principio una finca de uso agrario que, por su buena situación, se convirtió posteriormente en una casa-palacio.
Pertenecía, a principios del siglo XVII, a Ana de Mendoza, condesa de Cifuentes y, tras pasar por varios propietarios, fue adquirida por Juan Croy, conde de Sora, siendo conocida a partir de entonces como huerta de Sora.
En 1660 fue comprada por Gaspar de Haro y Guzmán, marqués del Carpio y de Eliche, dueño de la vecina huerta de La Moncloa, nombre que procedía de sus antiguos propietarios, los condes de Monclova, que dio lugar posteriormente a Moncloa, tal como se conoce hoy.
Gaspar de Haro mandó construir en lo alto un palacio, que más tarde sería conocido como Palacio de la Moncloa al quedar las dos propiedades –la huerta de La Moncloa y la huerta de Sora o de Eliche– unidas.
Ambas huertas, junto con el resto de las posesiones que tenía el marqués de Eliche en las inmediaciones, fueron heredadas por su única hija, Catalina de Haro, casada con Francisco Álvarez de Toledo y Silva, X duque de Alba de Tormes.
Tras pasar por diversos propietarios, entre ellos Antonio Joaquín Guerra, marqués de Guerra -de ahí que por un tiempo fuera conocida como huerta de Guerra- fue adquirida en 1781 por María del Pilar Ana de Silva-Bazán y Sarmiento, duquesa viuda de Arcos quien, al morir en 1784, se la dejó a su hija María del Pilar Teresa Cayetana de Silva Álvarez de Toledo, XIII duquesa de Alba de Tormes y hoy recordada como musa de Goya.
A la muerte de la duquesa en 1802 sin descendencia, Carlos IV adquirió el palacete y la huerta para añadirlos al Real Sitio de la Florida que, a partir de entonces, fue conocido como el Real Sitio de La Moncloa. En 1816, Fernando VII encargó al arquitecto Carlos Isidro González Velázquez que restaurara el palacio.
Treinta años más tarde, la reina Isabel II cedió al Estado toda la propiedad de La Moncloa, que pasó a depender del Ministerio de Fomento. El palacio volvió a ser restaurado por Joaquín Ezquerra del Bayo en 1929, siendo reinaugurado como un museo.
Durante la Guerra Civil el antiguo palacete de La Moncloa fue destruido casi por completo.
Diez años después de su destrucción, el arquitecto Diego Méndez construyó, entre 1949 y 1953, el presente edificio siguiendo el modelo de la Casa del Labrador de Aranjuez. Entonces fue destinado a residencia oficial de jefes de Estado en visita a España y altas personalidades.
Por ley de 15 de julio de 1954, el Palacio de la Moncloa y sus jardines, con una extensión de 58 293,81 metros cuadrados y lindante por los cuatro puntos cardinales con terrenos de la Ciudad Universitaria de Madrid, fue integrado en el Patrimonio Nacional. El actual palacio es, pues, en su mayor parte, una reconstrucción del antiguo palacete, llevada a cabo durante los años cincuenta del pasado siglo.
En la reparación se emplearon varias columnas procedentes del claustro del Palacio Arzobispal de Arcos de la Llana, en el valle burgalés del río Cavia, que en otros tiempos fue residencia veraniega de los obispos de la diócesis de Burgos, que lo regalaron a Francisco Franco. Así, las doce columnas –«arrancadas de cuajo y sin miramientos»– que antaño «vertebrasen el claustro» del palacio burgalés configuran hoy la imagen del llamado Salón de Columnas, antiguo patio, de la residencia oficial del presidente. El nuevo diseño se adaptó a las nuevas funciones asignadas al palacio, que fue inaugurado por Franco en 1953. El 3 de junio de 1954 llegó el primer jefe de Estado extranjero huésped del palacio, Rafael Leónidas Trujillo. El 28 de noviembre de 1976 llegó el último, Carlos Andrés Pérez.
En 1977, el presidente Adolfo Suárez trasladó la sede de la Presidencia del Gobierno, ubicada hasta entonces en el céntrico Palacio de Villamejor, a La Moncloa. El cambio se produjo, fundamentalmente, y dada la apartada ubicación del palacete, alejado del centro de Madrid, por motivos de seguridad, ante la preocupación de que se produjera un atentado contra el joven presidente, recién designado por el rey Juan Carlos I. Con la nueva sede se estableció también en el Palacio la residencia oficial para el Presidente y su familia, hasta entonces inexistente.
El Salón de Columnas del palacete original fue testigo en 1977 de la firma de los históricos Pactos de la Moncloa, pactos entre sindicatos, partidos políticos y patronal en el contexto de la Transición.
Con el tiempo, y dadas las crecientes funciones que la Presidencia del Gobierno ha ido asumiendo con el modelo político de la Constitución de 1978, se hicieron necesarios equipamientos adicionales que, con el fin de salvaguardar la integridad arquitectónica del palacete original, se han ido construyendo en el recinto periférico, formándose de este modo el conocido como "Complejo de la Moncloa".
La decoración de la residencia presidencial ha cambiado con el paso del tiempo, pero se mantienen ciertos elementos de la decoración neoclásica que tuvo en origen, sustancialmente rehecha en la posguerra.
Algunos objetos de gran importancia histórico-artística decoran las estancias, destacando pinturas de Anton Raphael Mengs, Fernando Brambila o Joan Miró, muebles de diversos estilos, tapices de la Real Fábrica y una curiosa lámpara-reloj, obra única debida al relojero François-Louis Godon, que estuvo al servicio de los reyes de España en el siglo XVIII.
El palacete original y sus jardines pertenecen al Patrimonio Nacional español, y están catalogados como Bien de Interés Cultural. La distribución botánica y el sembrado de estos últimos data de tiempos del rey Carlos III, y están atribuidos a Francisco Antonio Zea, que fue director del Real Jardín Botánico. Más tarde fueron rehabilitados por el paisajista Javier Winthuysen, que dio realce a las fuentes y esculturas decorativas. Otra importante reforma fue realizada a principios del siglo XX por el jardinero Cecilio Rodríguez, autor de numerosas obras en Madrid, como los Jardines de Sabatini del Palacio Real, o la famosa Rosaleda del Parque del Retiro.
El palacio se halla situado junto a la Ciudad Universitaria de Madrid y rodeado por una serie de edificios que incluye, en torno al espacio aislado del palacio original y sus jardines, empleados hoy como vivienda presidencial, otro círculo más amplio y también protegido, que acoge otros edificios vinculados a la Presidencia del Gobierno. Los principales son, por su tamaño, dos: el edificio del Ministerio de la Presidencia, que alberga también la sede de la Vicepresidencia del Gobierno y que es el único visible desde el exterior; y el edificio del portavoz del Gobierno, que acoge los servicios de comunicación del Gobierno y su presidencia. Estos edificios constituyen, junto con la vivienda presidencial y un discreto pabellón del Consejo de Ministros, el conocido como "Complejo de la Moncloa". Así, dentro de éste, el palacio y sus jardines están vallados y aislados del resto, preservándose la intimidad del presidente y su familia. Sólo el pabellón de Consejos, construido para albergar las reuniones del Gobierno, y algunos despachos y salones funcionales destinados al uso del presidente del Gobierno y sus colaboradores más cercanos, se hallan incluidos en el recinto mismo del palacio.
El Complejo está formado por trece edificios y tiene veinte hectáreas de superficie. La parte privada está situada en la planta superior del edificio principal, ya que la baja se destina a actos oficiales.
Según se entra en el edificio a la derecha se encuentra un despacho donde el presidente recibe a sus visitantes. Al fondo a la derecha se encuentra un despacho de trabajo del presidente, precedido de una biblioteca con ventanal sobre el jardín trasero. Esto está en una de las alas del famoso Salón de Columnas, que antes era un patio y que fue cubierto en 1970 para la visita de Richard Nixon.
A su vez, todos los edificios del complejo presidencial están comunicados entre sí a través de un búnker subterráneo que se construyó tras el golpe de Estado del 23-F, como prevención de seguridad para el Gobierno y su presidente. Este búnker acoge también una sala de prensa y un estudio de radio, con el fin de garantizar la comunicación del Gobierno en cualquier eventualidad, por grave que esta sea. En cualquier caso, el búnker es utilizado habitualmente como nexo interior de los distintos edificios.
El complejo, que incluye una amplia extensión de jardines, aparte de los originales del palacete histórico, dispone también de un helipuerto reservado para el presidente del Gobierno.
La totalidad de edificios y jardines que comprende el "Complejo de la Moncloa" configura una de las más amplias extensiones de terreno reservados a una Jefatura de Gobierno en Europa. Su superficie se halla, salvo expresa autorización militar, vetada a cualquier sobrevuelo civil o comercial, y su custodia está encomendada al servicio de seguridad de la Presidencia del Gobierno, autónomo y directamente subordinado a la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno.
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